Los últimos herederos de la familia Jalpí hicieron realidad su extravagancia con la construcción de majestuosas estancias que recordaban tiempos pasados. Hoy todas estas sales dan una polivalencia y capacidad nada fácil de encontrar en otros lugares. Grupos reducidos o grandes banquetes tienen su espacio. Esta gran versatilidad permite al Castillo tener siempre a disposición una respuesta positiva en caso de inclemencias meteorológicas.
Llegenda:






Leyenda:





